6.1.09

La simpleza de la felicidad...

Siempre me consideré un tipo capaz de hacer que las cosas más complejas parezcan simples y accesibles a cualquiera.... pero, con sólo ver la realidad, nos damos cuenta de que las cosas más simples suelen ser las primeras que frecuentemente se nos escapan... quizás se deba a que no vemos más allá de nuestra nariz o a una mera forma inconsciente de defendernos de lo que nos pueda lastimar: el darnos cuenta.... es decir que oscilamos entre un mecanismo de defensa y una ceguera....
La experiencia y el aprendizaje son siempre signos de crecimiento, un antiguo filósofo griego decía que la sabiduría (misma que adquirimos por medio de distintas formas de aprendizaje, entre ellas figura la forma empírica de aprendizaje) era una virtud "dianoética" o "intelectual", queriendo decir que no tiene límite por exceso, es decir, mientras más sabiduría y más conocimiento, mejor! Sin embargo, junto con este crecimiento sobrevienen los temores... más conocemos, más hay que temer.... quienes desconocen la cantidad de gérmenes que hay dentro del agua bendita que reposa en la entrada de la iglesia, no temen apoyar sus húmedos dedos sobre sus labios; en cambio, quienes saben que esos charquitos son un caldo de cultivo, lo hacen con más recelo o con más temor, si lo hacen.... y sólo lo digo por citar algunos ejemplos..... Un viejo proverbio chino dice: "La ignorancia es una bendición"..  es que, si de miedos y aprendizaje se trata, nosotros somos como niños: nos gusta el fuego, nos encanta, nos atrae, sentimos la incontenible tentación de tocarlo, lo vemos bailar, lo vemos iluminar y lo vemos darnos calor... pero cuando lo tocamos nos lastima y es entonces cuando nace el temor frente al fuego.. ¿por qué?... porque por experiencia aprendemos que el fuego quema............. Esa forma tan básica y elemental de aprendizaje nos sigue de por vida... de hecho, la usamos en nuestros dichos: "El que se quema con leche ve una vaca y llora"... "si jugás con fuego, te vas a quemar"... entre otros...
Es bastante simple en realidad.... crecemos con el temor como estandarte... crecemos, aprendemos y tenemos nuevos temores, nuevas necesidades y una nueva idea de lo que queremos....  y nos llega el momento de buscar la felicidad.... y muchas veces esa felicidad está en otra persona, en estar con otra persona, en hacer hacer feliz y crecer y compartir buenas y malas con otra persona...... a veces nos resulta fácil, cuando somos correspondidos... y a veces no somos correspondidos, así nos vemos en la encrucijada: ¿resignamos nuestra felicidad (el estar al lado de esa persona) para que dicha persona sea feliz (y, en parte, esto también nos haga felices)?... nos mentimos un tiempo, decimos "si ella es feliz, yo soy feliz", pero no vemos cuanto hay de mentira y cuanto de verdad en esa afirmación... ¿soy feliz porque ella es feliz? ¿salimos a la calle con una sonrisa pensando "qué bueno que ella está con otro y yo acá solo" o todavía nos sentimos miserables... mucho más miserables que antes?......... y así, un día despertamos dándonos cuenta de que esta ecuación "ella + otro = ella es feliz = yo soy feliz" genera una X, una incógnita, un vacío... un "algo" (que no tardamos en convertir en "alguien") que nos falta.... a veces es ella... a veces resulta ser una nueva mujer..... La experiencia lo dirá... y todo porque la ecuación nos comienza a fallar, ya no nos da y hay que reformularla...
Conclusión 1:
La felicidad, en determinada etapa de nuestra vida, se reduce a simple lógica matemática........... es muy simple: 2 pueden ser felices, pero cuando hay 3, uno sobra...... Quienes encontramos la felicidad en el amor tenemos más chances de salir heridos, porque somos más propensos a llegar a esta conclusión.
Conclusión 2:
Lo bueno es que hay un grupo de personas a las que les resulta simple y no sufren esta ecuación...... lo malo es que yo no entro en ese grupo... lo intermedio es que quizás escribo esto porque sólo quería escribir y escoger unas cuantas dudas para regalar, ergo, puedo estar MUY equivocado...

Besos, abrazos y etc....

NACHO

P.D.1: Siguiendo todo lo que dije aquí arriba, quienes jamás se pusieron a pensar en esto, supongo que viven más felices... Supongo que el no detenerse a pensar en lo que nos hace mal, nos ayuda a concentrarnos en aquello que nos hace bien..... pero también implica saber un poco menos, ignorar un poco más.........
P.D.2: Los chinos tienen razón: "la ignorancia es una bendición"
P.D.3: La idea del tema que traté en esta entrada surge de un comentario que hice en otro blog, cuya dueña dijo que tenía potencial como post... Mil gracias, Ari!

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