15.2.12

Lo que fue

“¡Profeta! —exclamé—, ¡cosa diabólica!
¡Profeta, sí, seas pájaro o demonio!
¡Por ese cielo que se curva sobre nuestras cabezas,
ese Dios que adoramos tú y yo,
dile a esta alma abrumada de penas si en el remoto Edén
tendrá en sus brazos a una santa doncella
llamada por los ángeles Leonora,
tendrá en sus brazos a una rara y radiante virgen
llamada por los ángeles Leonora!”
Y el cuervo dijo: “Nunca más.”
Fragmento de "El Cuervo" (The Raven) de Edgar Allan Poe (1845)



Aclaro, como lo hice el año pasado, que no es casualidad que postee justo después del 14 de febrero. Es que, aunque éste es un blog que alguna relación guarda con el amor (de hecho, creo que lo nombro en casi todas las entradas), jamás tuvo una entrada un 14 de febrero y jamás la tendrá… por qué?... porque no me gustan los “días de”….. y el que menos me gusta es ESE “día de”!!...
Dicho esto, vamos a lo nuestro.
Hace un tiempo largo estuve en una relación bastante nociva, jodida por dónde se la mire... creo que en algún punto conectábamos y había cierta chispa, pero muchas veces pasaba de conexión a colisión y de chispa a explosión! ..... o dicho con simpleza: fue una relación que nunca debió ser! Lease: metí la pata!............ Hoy, lejos de esa historia, habiendo cerrado ese capítulo, puedo decir que nunca se trató de amor, sólo fue algo que sucedió... como suele ocurrir con muchos errores.....
Bueno, hoy me salió escribir sobre eso a raíz de un sueño (sí, soñé con una ex), ese sueño me recordó  que a veces una confusión te puede traer más de una mala noche, y me pareció apropiado subir éste poema hoy para cortar toda la “dulzura” que aún hay en el aire, tras el día de ayer.
Pasando en limpio: El de hoy NO es un poema de amor…. El dibujo es otro de esos garabatos apurados….. Y todo está hecho en repudio del dichoso 14 de febrero...
En fin…. nada especial.

Lluvia de abril
I
Era una noche como cualquiera,
quizás tan sólo una noche más,
era una noche a solas con ella,
era una historia que comenzar.
II
Empezamos hablando de un futuro “nosotros”,
y a la fuerza, la lluvia, nos quiso juntar,
entre las gotas fuimos el uno para el otro
y ninguno imaginó ese triste final.
III
Dos bajo la lluvia riendo a lo tonto,
dos tontos solos una noche de abril,
un abril como pocos, tan igual a los otros,
con el alma en la mano queriendo salir.
IV
Una pasión de juguete que duró tan poco,
un corazón remendado que el viento rompió,
una historia demente entre dos mentirosos,
una mentira tan loca que ninguno creyó.
V
Fue el inicio perfecto y un vacío en el alma,
dos labios muy fríos que quisieron mentir,
era mucho “nosotros” y quedó todo en nada,
otro error compartido bajo la lluvia de abril.
VI
Los dos nos hicimos promesas en inglés
que adrede rompimos antes de cumplir,
nosotros elegimos esa ilusión tan infiel
de corazones heridos que no saben latir.
VII
Quizás empezamos con el beso izquierdo,
quizás no encontramos las razones correctas,
quizás sólo intentamos borrar el recuerdo
de personas que siempre estuvieron primeras.
VIII
Mil discusiones inertes entre paranoias,
fetiches tras confesiones aún sin firmar,
la apuesta inútil en la carrera más obvia,
si hasta el caballo sabía cuál era el final.
IX
Fue un romance veloz y a los apurones,
hubo buenos momentos para recordar,
quizás nos sobraron buenas intenciones
y nos faltó sentir algo, como para variar.
X
Enterrar soledades bajo las hojas de otoño
es dejar que nos gane una peor soledad,
esa tristeza dorada nos contagia a todos,
y olvidamos que hay besos que pueden matar.
XI
Quizás es muy tarde y ya no valen disculpas,
quizás eso fue todo lo que pudimos lograr,
quizás creímos que había sensaciones ocultas
o verdades a medida y listas para armar.
XII
Fue la lluvia de abril la testigo de todo,
un abril fue el inicio y otro abril vio el final.
Había lluvia en el pelo, había miedo en los ojos,
una amistad en el suelo y dos “nunca más”.


Besos, abrazos y etcéteras.......

NACHO