11.8.22

Piel

"Por poder puede ser
que este amor sin medida
se nos quede a vivir en la piel
para toda la vida."

 "En la memoria de la piel" de Rosana



Pienso que la mayoría de nosotros vemos la vida, el día a día, el inevitable paso del tiempo, en blanco y negro. No por la ausencia de color, claramente, sino porque en realidad nos la pasamos identificando héroes de villanos, el bien del mal, juzgando lo bueno de lo malo. Claro, en esta monocromática visión del mundo nos sorprende encontrar a alguien a quien etiquetamos de "malo" teniendo un buen gesto, y viceversa. Pero es que en realidad no hay héroes 100% héroes ni villanos 100% villanos, así, no todo lo vivido con una determinada persona es totalmente bueno ni totalmente malo. Tengo una noticia: hay muchos grises, mi querido lector.

Siguiendo esta idea, debo decir algo un poco más difícil de entender, y es que no existen heridas totalmente malas, ni es tan malo el dolor. Hace un tiempo, en este mismo espacio virtual, escribía que el dolor es la prueba más rápida de que estamos vivos, que de las heridas se aprende y que el sufrimiento -a veces- nos fortalece. Además, es posible que haya placer en ciertos dolores, es posible que haya heridas guardando muy gratos recuerdos.

Ya en este tema, quiero decir que me gusta la palabra "cicatriz", que me gusta decir que es un parche de piel permanente que se forna sobre una herida, como si nuestra propia piel superara un mal momento y siguiera adelante, porque es justamente eso, una forma que tiene el cuerpo de curarse después de un desgarro, de un corte, raspón, etcétera. Podríamos decir que es la memoria de la piel, medallas que demuestran que hemos sufrido y que salimos victoriosos, que crecimos, que somos más fuertes y mejores; o bien, son recuerdos de algún instante, un momento, un pedacito de nuestra historia que hasta podría ser placentero (omito explicar más para conservar un erótico misterio).

Personalmente, hay heridas que extraño, cicatrices que me traen gratos recuerdos, marcas que quedaron en mi piel como fotos en algún viejo álbum. De tanto en tanto, me gusta repasar o revivir viejos momentos con ella, momentos que quedan en el recuerdo y, por supuesto, en la memoria de la piel.

"En la memoria de la piel, te extraño
donde no te pueda ver, te extraño
con el sol en la mirada
con las luces apagadas
cuando no te puedo ver, amor
"

"En la memoria de la piel, te extraño
del derecho y del revés no sabes bien cuánto te extraño
en el corazón del alma
donde todo se desarma
cuando no te puedo ver
te extraño
"
En la memoria de la piel (Rosana)

Hoy les dejo un poema guardado que robé de mi memoria, unos amigos me dijeron hace poco que yo registro todo, que recuerdo hasta los detalles, y algo de razón quizás les asiste. Vaya también un dibujo sin rostros, de cuerpos desconocidos, de pieles sin nombres, de anónimos indistintos.... O quizás no tanto... pues "por poder puede ser". 


Piel

I

En las colinas que dibujan mis brazos

que cubren tu hermoso cuerpo,

contemplo en agonía el ocaso,

descubro el perfume en tu pelo.

II

Persigo espejos en todas tus curvas,

siento el calor de los cuerpos en nudo,

recorren mis dedos -en caricias- tus rutas,

mientras disfruto el paisaje en tus muslos.

III

Mi pecho en tu espalda, mi boca en tu oreja,

palabras y muecas que pierden sentido,

tu cuerpo de hada, mis manos de bestia,

corazón que acelera en el camino prohibido.

IV

El veneno más dulce nos moja los labios,

las heridas impunes nos causan estragos,

los besos al cuello, está el aire enviciado,

la espalda me sangra el amor en zarpazos.

V

Un fuego que no quema, un dolor deseado,

una boca ruega la humedad que la embriaga,

tu sabor adictivo, divino impulso mundano,

los sonidos de pecados que el agua no lava.

VI

Tatuajes violentos que inconsciente dibujas,

promesas vacías detrás en etéreos gemidos,

una luz que se mece, sombras que se empujan,

susurros que respiran un escándalo en gritos.

VII

Ojos se entrecierran, las paredes murmuran,

una lengua que deshace a su paso tejidos,

el techo se desploma, las telas nos ocultan,

disparos que se oyen y son nuestros latidos.

VIII

El aire se me escapa, siento que me sofocas,

alguien pide que pare y da todo lo mismo,

las ventanas quebradas, el espejo con gotas,

tu rostro que se empaña, siento tu escalofrío.

IX

De todo lo que acaba nos volvemos testigos,

no quedan inocentes debajo de la cama,

y al calor de los brazos, que afuera hace frío,

le quitamos el manto a una nueva mañana.

X

Desnudas las almas algo queda en recuerdos,

me dices que el futuro cambia mal por bien,

pero que algunas huellas sobreviven al tiempo

y se vuelven historias que nos graban la piel.


Besos y abrazos varios (mientras no queden marcas).

NACHO

P.D.: Las marcas se piden por privado 😏.

1 comentario:

  1. Me encanta cuando las historias se quedan grabadas en la piel 💖✨

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