Olvido

Hay miles de cosas que no me gustan, cientos de cosas que de verdad odio y algunas que a penas tolero.. por mencionar sólo algunas: comprarme ropa, olvidarme de palabras y nombres cuando los quiero decir, el frío, la cerveza con hielo (o cualquier cosa que la adultere, como la granadina, por ejemplo), los que toman la cerveza con hielo (o con cualquier cosa que la adultere), los que manejan lento por la izquierda, etc. Pero entre las cosas que más odio figura el mentirme a mí mismo. Odio cuando eso pasa. No me gusta creer cosas que no son, que fueron y que probablemente sean serán. Con ella me pasó que creí haberla olvidado, creí haberla superado y resulta que con 3 segundos de estar en la misma habitación, me doy cuenta de que todo vuelve a foja cero. Más aún, ¡me doy cuenta de que nunca la olvidé! Me doy cuenta de que si revuelvo mis cuadernos y hojas voy a encontrar cientos de dibujos que hice de ella... cientos de estúpidos garabatos que me recuerdan a ella y que por más que quiero no los puedo tirar.... ¡Es más! aún si lo hiciera, mi inconsciente mano volvería a dibujar otros tantos..... y nunca pude controlar a mi mano cuando el corazón tiene ganas de hablar..... ¿debería?
En fin.... disculpen el dibujo escueto.... pasa que el recuerdo se fue borrando y sólo quedó una silueta, su danzante y borrosa silueta..... Supongo que el corazón no perdona ni permite olvidar, al menos no el mío, pero sí te quita detalles, adornos que no importan y que definitivamente no hacen un sentir.... su figura, su rostro, sus manos, todo lo que puede cambiar.... y no obstante esto, ella sigue intacta para mí.

Olvido

I

Ese tiempo que todo lo sana

se dedicó a borrar tu dulce voz,

dejando recuerdos de simples miradas

en las que fundé un caprichoso amor.

II

Cientos de días jugaron conmigo,

construimos juntos una ilusión,

con tiempo hice un poco de olvido

y emparché con olvido a mi corazón.

III

Así de a poco olvidé tus manos,

te deshice en detalles pequeños,

finalmente nombrarte fue en vano,

ya no clamé tu nombre entre sueños.

IV

Distancia y tiempo sin verte

con malicia me dejaron sentir

que por fin cambió mi suerte

y que ahora solo puedo seguir.

V

El feo almanaque gritó a mi oído

que tú y tus besos salieron de mí,

que tan sólo fuiste un loco capricho

de los que a menudo suelo sufrir.

VI

Que fuiste deseo en un débil momento,

que en mi corazón sólo fuiste un error,

que nunca te tuve y si hoy no te tengo

entonces no eres más que una obsesión.

VII

Palabra a palabra lo sentí en mi pecho,

mi razón pisoteaba lo que yo sentía,

pues mi cabeza ya daba por hecho

que “amor” es una palabra vacía.

VIII

Mas en un rincón aún vivía

la angustia que trae la duda,

porque algo en mí me decía

que en mí no estaba la cura.

IX

Es que yo no puedo salvarme

por más que crea que olvido,

pues sé que con sólo mirarte

yo vuelvo a caer en tu abismo.

X

Y lo sé porque estás frente a mí,

porque mi mundo ha cambiado,

porque aunque “adiós” quise decir

me cuesta callar un “te amo”.

XI

Lo sé porque no quiero escapar,

lo sé porque no puedo evitarlo,

porque mi mundo se parte a la mitad

cuando no te tengo a mi lado.

XII

Y es así que yo estoy seguro

que aunque el tiempo diga que olvido,

vives en mí a cada segundo

porque te llevo en cada latido.


Besos, abrazos y etc.....

NACHO