“¡Profeta! —exclamé—, ¡cosa diabólica!
¡Profeta, sí, seas pájaro o demonio!
¡Por ese cielo que se curva sobre nuestras cabezas,
ese Dios que adoramos tú y yo,
dile a esta alma abrumada de penas si en el remoto Edén
tendrá en sus brazos a una santa doncella
llamada por los ángeles Leonora,
tendrá en sus brazos a una rara y radiante virgen
llamada por los ángeles Leonora!”
Y el cuervo dijo: “Nunca más.”
¡Profeta, sí, seas pájaro o demonio!
¡Por ese cielo que se curva sobre nuestras cabezas,
ese Dios que adoramos tú y yo,
dile a esta alma abrumada de penas si en el remoto Edén
tendrá en sus brazos a una santa doncella
llamada por los ángeles Leonora,
tendrá en sus brazos a una rara y radiante virgen
llamada por los ángeles Leonora!”
Y el cuervo dijo: “Nunca más.”
Fragmento de "El Cuervo" (The Raven) de Edgar Allan Poe (1845)
Aclaro,
como lo hice el año pasado, que no es casualidad que postee justo después del
14 de febrero. Es que, aunque éste es un blog que alguna relación guarda con el
amor (de hecho, creo que lo nombro en casi todas las entradas), jamás tuvo una entrada un 14 de febrero y jamás la tendrá… por qué?... porque no me gustan
los “días de”….. y el que menos me gusta es ESE “día de”!!...
Dicho esto, vamos a lo
nuestro.
Hace un
tiempo largo estuve en una relación bastante nociva, jodida por dónde se la mire... creo que en algún punto conectábamos y había cierta chispa, pero muchas veces pasaba de conexión a colisión y de chispa a explosión! ..... o dicho con simpleza: fue una
relación que nunca debió ser! Lease: metí la pata!............ Hoy, lejos de esa historia, habiendo cerrado ese capítulo, puedo decir que nunca se trató de amor, sólo fue algo que sucedió... como suele ocurrir con muchos errores.....
Bueno, hoy me salió escribir sobre eso a raíz de un sueño (sí, soñé con una ex), ese sueño me recordó que a veces una confusión te puede traer más de una mala noche, y me pareció apropiado subir éste poema hoy para cortar toda la “dulzura” que aún hay en el aire, tras el día de ayer.
Pasando en limpio: El de hoy NO es un poema de amor…. El dibujo es otro de esos garabatos apurados….. Y todo está hecho en repudio del dichoso 14 de febrero...
En fin…. nada especial.
Bueno, hoy me salió escribir sobre eso a raíz de un sueño (sí, soñé con una ex), ese sueño me recordó que a veces una confusión te puede traer más de una mala noche, y me pareció apropiado subir éste poema hoy para cortar toda la “dulzura” que aún hay en el aire, tras el día de ayer.
Pasando en limpio: El de hoy NO es un poema de amor…. El dibujo es otro de esos garabatos apurados….. Y todo está hecho en repudio del dichoso 14 de febrero...
En fin…. nada especial.
Lluvia
de abril
I
Era una
noche como cualquiera,
quizás tan
sólo una noche más,
era una
noche a solas con ella,
era una
historia que comenzar.
II
Empezamos
hablando de un futuro “nosotros”,
y a la
fuerza, la lluvia, nos quiso juntar,
entre las
gotas fuimos el uno para el otro
y ninguno
imaginó ese triste final.
III
Dos bajo la lluvia riendo a lo tonto,
Dos bajo la lluvia riendo a lo tonto,
dos tontos
solos una noche de abril,
un abril
como pocos, tan igual a los otros,
con el alma
en la mano queriendo salir.
IV
Una pasión
de juguete que duró tan poco,
un corazón
remendado que el viento rompió,
una
historia demente entre dos mentirosos,
una mentira
tan loca que ninguno creyó.
V
Fue el
inicio perfecto y un vacío en el alma,
dos labios
muy fríos que quisieron mentir,
era mucho
“nosotros” y quedó todo en nada,
otro error
compartido bajo la lluvia de abril.
VI
Los dos nos
hicimos promesas en inglés
que adrede
rompimos antes de cumplir,
nosotros
elegimos esa ilusión tan infiel
de
corazones heridos que no saben latir.
VII
Quizás
empezamos con el beso izquierdo,
quizás no
encontramos las razones correctas,
quizás sólo
intentamos borrar el recuerdo
de personas
que siempre estuvieron primeras.
VIII
Mil discusiones
inertes entre paranoias,
fetiches tras
confesiones aún sin firmar,
la apuesta
inútil en la carrera más obvia,
si hasta el
caballo sabía cuál era el final.
IX
Fue un
romance veloz y a los apurones,
hubo buenos
momentos para recordar,
quizás nos
sobraron buenas intenciones
y nos faltó
sentir algo, como para variar.
X
Enterrar
soledades bajo las hojas de otoño
es dejar
que nos gane una peor soledad,
esa
tristeza dorada nos contagia a todos,
y olvidamos
que hay besos que pueden matar.
XI
Quizás es
muy tarde y ya no valen disculpas,
quizás eso
fue todo lo que pudimos lograr,
quizás
creímos que había sensaciones ocultas
o verdades
a medida y listas para armar.
XII
Fue la
lluvia de abril la testigo de todo,
un abril
fue el inicio y otro abril vio el final.
Había
lluvia en el pelo, había miedo en los ojos,
una amistad
en el suelo y dos “nunca más”.
Besos, abrazos y etcéteras.......
NACHO