Desamor y alcohol son 2 palabras de 7 letras que, juntas, se convierten en una mala idea. El caso es que resulta una idea tan mala como común, pues ¿quién no ha intentado matar al primero con el segundo?... más aún, ¿quién no se dio cuenta de que no es una muy buena idea ahogarse en el segundo a causa del primero?...... Ahora bien, si hemos de hacerlo, lo mejor es tener a un amigo con nosotros...... Los amigos son esas bellas personas que nos acompañan en las buenas y en las malas.... los que se ríen con nosotros y la causa de nuestras sonrisas.... son como duendes dotados de superpoderes (como la paciencia extrema y la comprensión hasta de las más inentendibles locuras), capaces de aguantarte gimotear por horas y de escucharte contar la misma historia, una y otra vez, hasta que comienza a perder sentido. Los amigos son esos extraños personajes que te dan una palabra de aliento y que normalmente se convierten en el único ente sobre la faz de la tierra capaz de saber cómo te sentís!.... probablemente, un amigo, sea el único ser pensante capaz de entenderte en tus peores momentos... No te piden excusas y perdonan tus errores más rápido que cualquier cura.... los amigos son, muchas veces, el motor de nuestros pecados y, sin embargo, estoy convencido de que son nuestra única salvación................ Pues bien, yo fui bendecido con una importante cantidad de estos fantásticos seres!!
Así fue que yo me encontraba en un bar casi vacío, charlando con un amigo y bebiendo cerveza, contando y obviando cosas... un poco adrede, un poco inconsciente... y es que con los amigos no hace falta hablar, ellos entienden hasta lo que callas, conocen tu silencio y todo lo que dices con él....... Ahí estaba yo, contándole mi historia por enésima vez a mi amigo... Narrando mis penas, vaciando vasos, escuchando consejos y obviando nombres en mi relato para que no se diera cuenta de que ella era alguien a quien él también conocía.... y, sin embargo, yo sé que él lo sabía... Él entendía mi silencio y él escuchaba lo que yo callaba como si lo estuviera diciendo a los gritos. ... .... Miles de veces deseé que las cosas con ella fueran así, siempre quise tener esa conexión simbiótica con ella.
El de hoy es un poema de arlequines y espuma, de amor, de desamor, de un bar, de alcohol, de cervezas y de ella.... pero presente, casi como escondido, también hay un amigo.... a veces, un amigo, es la razón por la que uno aún sigue en pié...
Amigo, si estás leyendo esto, gracias por estar!
Espuma
I
Decirte “te
amo” ya no me alcanza,
no sé qué
quiero que sientas por mí,
quise
forzar un amor que no avanza,
me cansé de
luchar y ya no quiero sufrir.
II
Sentado en
un bar medio vacío
cuento
tontas historias que hablan de ti,
busco un
buen consejo en un buen amigo
mientras veo
la que espuma empieza a subir.
III
Cambiando
tu nombre me siento tan tonto,
borrándote
de la historia que no supe escribir,
¿qué
diferencia hace un nombre u otro
si es sobre
un amor que no puede existir?
IV
El dolor se
borra con la espuma que baja,
y en mi
historia el amor se vuelve arlequín,
se burla de
mí y yo no puedo hacer nada,
y en una
lágrima construyo un provisorio fin.
V
En mi pecho
se mueren latidos ahogados,
se me niega
el olvido y aún pido perdón,
sé muy bien
que es inútil decirte “te amo”
mas ¿cómo le
explico esto al corazón?
VI
En mi
cabeza me niego a seguirte amando
y te juro
que es firme esta decisión,
cuanto más
me acerco siquiera a intentarlo,
más siento
que muero un poco sin vos.
VII
Y esa boca
derrama la espuma que sube,
ante los
ojos testigos que miran sin ver,
la voz de
mi amigo, mi cabeza en las nubes
y el
arlequín que se ríe tras verme caer.
VIII
Me siento
vacío y tengo stock de deseos,
me desborda
ese miedo a que no estés aquí,
miro a un
punto vacío y a mí mismo me ruego
“búscate un
amor nuevo o dejame morir”.
IX
Da vueltas
mi mente y se cae de nuevo,
encuentro
al silencio que me empieza a comer,
ya no ato
ideas y las palabras que quemo
se ahogan
en el vaso que quiero romper.
X
Y la espuma
que ahora llega hasta el fondo
llora
amores perdidos contra la pared,
esa espuma
que ahora me va poniendo coto
me pregunta
por qué jamás me arriesgué.
XI
No es
cuestión de reproches ni lamentos de tontos,
no hay
labios culpables cuando no hay querer,
el daño
está hecho y me lo hice yo solo,
me golpeó
un arlequín que no sabe perder.
XII
La espuma
descansa ya sobre mis labios,
latidos en
burbujas que se quieren romper,
renuncio al
amor y me voy tambaleando,
quizá
saliendo tropiece con otra mujer.
Un título es más carnavalesco que primaveral, un poema raro y un dibujo muy malo hecho a los apurones... quizá lo cambie si se me ocurre (y me sale) algo mejor...
Besos, abrazos y primaverales etcéteras.......
NACHO